La Opinión / Lunes 19 de noviembre de 2012
Lo que comenzó como una propuesta asociativa, en el 2005, para la reconstrucción del tejido social en una de las zonas más golpeadas por el conflicto armado que se libra en el país, el Catatumbo, podría merecerle a la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), hacerse acreedora -por primera vez para Norte de Santander- del Premio Nacional de Paz.
La comunidad campesina de las áreas rurales de Convención, Teorama, El Tarra y El Carmen fue postulada por el colectivo de abogados Luis Carlos Pérez, como reconocimiento al trabajo que durante siete años han impulsado para exigir mejores condiciones de vida y desarrollo para los habitantes de esa zona del departamento, así como su defensa y permanencia en el territorio. El galardón, que es otorgado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), El Tiempo Casa Editorial, ProAntioquia, la Revista Semana, Caracol Radio, Caracol Televisión y Friedrich Ebert Stiftung en Colombia (Fescol), exalta las propuestas que hayan contribuido a concretar y desarrollar procesos de paz y reconciliación en el país.
Desde su creación, en 1999, el Premio Nacional de Paz ha buscado instituirse como una herramienta para promover la paz, la humanización, la solidaridad y el entendimiento civilizado entre los colombianos.
De ahí que sus acreedores tienen que ser personas, organizaciones o entidades que hayan contribuido, de manera destacada, a concretar e impulsar procesos exitosos de paz y desarrollo a nivel local o nacionales, que aporten a la solución del conflicto armado con procesos de reconciliación, recuperación de la memoria histórica, respeto por las diferencias, apoyo a las víctimas y reconstrucción del tejido social.
En ese contexto, Ascamcat buscará demostrar que con su trabajo en defensa de las víctimas que dejó la arremetida paramilitar en el Catatumbo, así como la lucha por el respeto a las comunidades indígenas, la vida, la no fumigación de los cultivos ilícitos y la erradicación de los factores socioeconómicos que dieron origen a la siembra de coca en esta zona del país, le han apostado a la construcción de la paz, en medio de la violencia que aún persiste allí y todos los riesgos que esto implica.
La propuesta de la Asociación Campesina del Catatumbo se enfrentará a otras 117 iniciativas de todo el país que se postularon para la versión número 13 del premio y las cuales compiten por un diploma de honor y $70 millones.
La entrega del galardón se llevará a cabo el próximo 26 de noviembre, en Bogotá.
Afianzar el trabajo
Tras conocer la postulación al Premio Nacional de Paz, los integrantes de Ascamcat manifestaron su satisfacción por el reconocimiento y aseguraron que independientemente de que resulten ganadores o no, esperan que esto contribuya a afianzar más su trabajo en la región del Catatumbo.
Así mismo, creen que su aspiración servirá para proyectarse de manera positiva ante la comunidad nacional e internacional, a la vez que les ofrecerá mayor legitimidad y garantías frente a las autoridades locales, departamentales y nacionales, en el avance de su agenda de lucha social y política.
Publicar un comentario