Por: TUKANO
Colectivo Agrario Abya Yala
La próxima cumbre mundial sobre cambio climático Rio +20, conmemora 20 años de la cumbre de la tierra celebrada por las naciones unidas, en la cual se estableció por primera vez una agenda global para el "desarrollo sostenible". Estos acuerdos nunca trascendieron el papel y hoy vemos como durante estos últimos 20 años, contrario a lo pactado las potencias mundiales y las grandes transnacionales han profundizado su modelo depredador de la vida(1).
Hoy esta cumbre lejos de plantear alternativas de desarrollo más conscientes con la madre tierra muestra que no existe un interés real de parte de los poderosos en construir alternativas al deterioro global. Por el contrario se empeñan en aumentar sus índices de ganancia maquillando el modelo con la llamada economía verde.
Este tipo de cumbres son solo espectáculos mediáticos que encubren las estrategias económicas y políticas de los grupos económicos más poderosos del mundo para aumentar su monopolio y controlar los sectores más estratégicos de la economía. La propuesta de sustituir las fuentes fósiles de energía por material biológico, es una estrategia que lejos de ser la propuesta más conveniente para la humanidad y el planeta, es el negocio más rentable para ciertos grupos económicos que han venido estableciendo alianzas entre ellos para aumentar su monopolio.
Luego de un proceso continuo de fusiones corporativas que aumentaban los monopolios sobre la industria agroalimentaria, observamos en la actualidad como se produce una alianza entre los grupos más poderosos de insumos químicos, farmacéuticos, sectores energéticos y sectores militares, quienes buscan acaparar todos los recursos naturales, no solo las tierras y los recursos hídricos y el material genético de las semillas y toda la vida, sino además la capacidad reproductiva del planeta, con aquellas iniciativas llamadas “servicios ambientales”, que pretenden mercantilizar los procesos naturales de la tierra(2)
Este nuevo modelo económico, basado en fuentes biológicas de energía, solo generará mayor daño ambiental y una perdida sin precedentes de biodiversidad, poniendo en mayor riesgo la estabilidad ecológica del planeta y atentando gravemente contra la forma de vida de los pequeños agricultores campesinos e indígenas del planeta entero, quienes son la población que alimentan al mundo entero y cuyas formas de vida y cosmovisiones son alternativas viables para evitar la catástrofe ambiental. Toda alternativa al cambio climático pasa necesariamente por cambiar el modelo depredador capitalista y debe apoyar formas ancestrales de pensamiento y producción más respetuosas con la madre tierra.
2 Grupo ETC, ¿Quién controlará la economía verde?, pág. 12
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