La ciudad de Bacatá se
vistió de pensamientos, colores y sabores del campo este sábado, domingo y lunes
pasado; del 15 al 17 de marzo se realizó la esperada CUMBRE AGRARIA CAMPESINA ÉTNICA Y POPULAR, la cual
contó en los primeros días con la participación de aproximadamente 2000
delegados de diferentes procesos rurales y urbanos y que tuvo como cierre una gran marcha en la que participaron aproximadamente 25000
personas que vinieron de todas partes del país a decirle al presidente Santos y
a todo su aparataje fascista y corrupto, que ¡NO PASARÁN! Y que nuestro país se irá DE LA CUMBRE AL
PARO (#DelaCumbrealParo).
Esta cumbre, surge como una iniciativa colectiva que tiene por propósito demostrarles a todas las personas que la política en el país no se construye en los instrumentos democráticos cooptados por la ultra derecha; sino que la política se construye con la gente, en los procesos que generan conciencias, pensamientos, ideas, desde su quehacer local y cotidiano y que son estas construcciones de poder las que han permitido que diversas expresiones de sectores populares, campesinos, étnicos se unan y se convoquen en torno al GRAN PARO NACIONAL AGRARIO que tendrá eco y del cual todos tendremos noticia próximamente.
¿POR
QUÉ NOS VAMOS A PARO?
El problema de los modelos de desarrollo
El paro agrario surge en contra de los tratados de libre comercio, las políticas neoliberales, la certificación de semillas y otras muchas problemáticas que enfrentan las comunidades rurales de nuestro país; buscando que el gobierno dé soluciones oportunas escuchando las necesidades de aquellos que viven en el campo.
Lo que se vivió el año pasado, fueron los grandes pactos con empresarios agroindustriales, con élites ganaderas ampliamente cuestionadas por su participación con el paramilitarismo; acuerdos incumplidos por parte del gobierno con campesinos, indígenas y afro, muchos sinsabores y mentiras tejidas por el estado para impedir que quienes realmente viven en el campo, puedan tener modelos económicos y de vida alternativos al neoliberalismo y al extractivismo que propone el país.
Lo que proponen
estos movimientos sociales, procesos políticos, manifestaciones colectivas y
demás colectividades convocadas a esta cumbre, es que otras formas de concebir
la vida sean permitidas, esto traducido en políticas agroecológicas que tengan
como propósito proteger a las comunidades rurales y a los ecosistemas en los
que habitan, en varios sentidos: por un lado el sentido cultural, social, es
decir, permitir la permanencia en los territorios, promover el dialogo de saberes tecnológicos, políticos, económicos de las
comunidades; y por otro lado el sentido económico que implica tejer
comercios y redes estructuradas para un cultivo digno en el campo que beneficie
a quienes cultivan y no que implique pérdidas millonarias por cuenta de los
TLCs que Colombia ha firmado en los últimos años.
COLOMBIA
SE ALISTA DE LA CUMBRE AL PARO
Taita Pijao Tolima- Colombia |
Esta vez se suman al sector
campesino las luchas indígenas, de afros y una variedad de sujetos políticos
que sienten que estas políticas neoliberales les ocasionan una grave crisis al
desarrollo de una calidad de vida digna.
Después de las concertaciones realizadas en conjunto se llevó a cabo una movilización que se realizó desde el coliseo del campín hasta la plaza de bolívar donde los asistentes hicieron sentir su voz de inconformidad contra cada uno de los sucesos políticos, económicos y sociales que justifican y legitiman este estado de guerra sucia que vivimos.
Ya todo se ha dicho, ya se ha definido una ruta unificada de
movilización. Lo que viene será duro, sabemos que la violencia y la mano de los
corruptos no cederá el poder, por esta razón, los y las invitamos a que se
informen, a que participen con su indignación, con su conocimiento para llenar
de posturas críticas este movimiento. No vamos a quedarnos callados, no vamos a
olvidar, vamos a movilizarnos y a no comer entero.
¡NOS VAMOS TODXS A PARO!
Maiza- Colectivo Agrario Abya Yala
Marian Robayo- Colectivo Locosapiens
Publicar un comentario