Un lugar común dentro de las llamadas “estrategias de competitividad” diseñadas para el país es destacar su posición geopolítica privilegiada. En el caso del sector energético, se ha sostenido que Colombia es un paso obligado para la generación y transmisión de energía entre Norte, Centro y Suramérica.
Esa “vocación energética” se ha sistematizado en varios documentos e iniciativas gubernamentales. A manera de ilustración, en la Visión Colombia II Centenario, 2019 se propone convertir al país en un cluster de servicios energéticos aprovechando su aparente capacidad para la producción de agrocombustibles, la extracción de recursos minerales y la explotación de hidrocarburos.
Contenido:
- Las continuidades de la matriz energética Colombiana
- Impactos de una nueva hidroeléctrica Urrá Hidroeléctrica Río Sinú, una propuesta apocalíptica
- El Quimbo y La Tora: negocios con más pasivos que beneficios
- Demandas sociales y ambientales aun no resueltas: carretera San Francisco–Mocoa
- Panel Nacional Itinerante Política minero energética y sus conflictos en Colombia
- Construcción del territorio en el bajo nordeste antioqueño a partir de las lógicas económicas: la minería
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