El Negocio de la Crisis Alimentaria.


Presentación 

 

“Una familia afrocolombiana en el Chocó no entiende por qué una libra de arroz ha subido casi a niveles inalcanzables su precio en los últimos meses. Una familia de estrato uno en Ciudad Bolívar en Bogotá se pregunta por qué el pan duplicó su precio en un abrir y cerrar de ojos; de cualquier modo, debe sacarlo de su dieta básica. Tampoco una familia campesina de la zona andina comprende por qué el maíz para sus arepas y la panela se han convertido en artículos de lujo. Todos los días cientos de familias marginadas entran a engrosar el ejército de millones de personas que en Colombia tienen hambre”                                                  (Editorial Revista Semillas Nos 38/39 Marzo de 2009)

 Por Achiote. Colectivo Agrario Abya Yala
. Versión resumida publicada en Revista Brecha No 6, 2010. Disponible en https://issuu.com/gestiondeproyectos/docs/revista_brecha__2010 

“El año pasado, en los momentos más críticos de la crisis alimentaria mundial, muchas de las corporaciones más grandes del mundo habían terminado de reportar sus resultados financieros del 2007. Mientras que en muchas partes del mundo la gente protestaba en las calles porque ya no se podía permitir comer de manera adecuada, uno tras otro gigante de la agroindustria iba  a anunciar desvergonzadamente beneficios récord. Para las comercializadoras de granos como Cargill y ADM, las compañías de semillas y plaguicidas como Syngenta y Monsanto y las empresas de fertilizantes como Potash Corp y Yara, nunca hubo un mejor momento para sus cuentas de resultados”

Develar el discurso detrás de la “crisis alimentara” va a ser parte del presente trabajo. La especulación financiera de los alimentos en un contexto de mercados intercomunicados y de la apuesta por la seguridad alimentara y no por la soberanía, implica ver el fenómeno dentro de la óptica gubernamental, de las multinacionales de distribución de alimentos, de las comercializadoras de semillas y de la legitimación de la crisis para sustentar un negocio.

Estamos interesados en cuándo, por qué y cómo se define que estamos en Crisis; “A principios del año (2008), los dirigentes políticos y económicos, inducidos por los medios de comunicación empresariales, se apresuraron a explicar la actual crisis alimentaria mundial como una “tormenta perfecta” de varios factores: problemas meteorológicos, el desvío de los cultivos hacia los biocombustibles, aumentos del precio del petróleo y alguna gente pobre que se vuelve menos pobre y consume más productos animales. Quieren hacernos creer que la crisis alimentaria se originó en un problema de producción. Muchas voces rebatieron ese argumento y demostraron que las responsables son las actuales políticas económicas enfocadas al comercio mundial y la desregulación. Sin embargo, empresas, gobiernos y organismos internacionales promovieron la falsa solución de aumentar la producción, principalmente consiguiendo semillas “de mayor rendimiento” para los agricultores”

 

La FAO por ejemplo, asume que la crisis de alimentos se debe principalmente al aumento de precios y a problema entonces del acceso de los “más pobres”. La solución comprende entonces un aumento del gasto público de los gobiernos  y la asesoría internacional para hacer productivos a los “pobres” campesinos

“Los altos precios de los alimentos tienen un impacto particularmente negativo en los consumidores tanto de las zonas rurales como de las zonas urbanas de los países más pobres. Al mismo tiempo representan una oportunidad excepcional para los agricultores pobres y para el incremento de la productividad agrícola […] La así llamada Iniciativa sobre los altos precios de los alimentos se propone adoptar en los países más afectados algunas medidas inmediatas tales como: 

· ayudar a los agricultores a impulsar la producción a través de un acceso mejorado a insumos importantes como las semillas y los fertilizantes 

· aliviar la situación de los grupos más vulnerables, es decir, los consumidores rurales y urbanos, a través de redes de seguridad, tales como comidas escolares y programas nutricionales”

 

Por otra parte, la Vía Campesina responde ¡Los/as campesinos/as y pequeños agricultores pueden alimentar al mundo!, de tal forma se pone en relieve un debate sobre quien tiene la tierra y como se produce, donde la propuesta de la revolución verde aunque vigente debe ser cuestionada. La propuesta de  soberanía alimentaria impulsada por la Vía Campesina cuestiona entonces la denominada “crisis alimentaria”. En relación con la financiarización, el tema de la especulación se presenta como “una de las causas principales de la actual crisis de los alimentos. La producción permanece a un nivel alto, pero los especuladores apuestan en la escasez esperada y aumentan artificialmente los precios […] En Indonesia, justamente durante la subida del precio de la soja en enero 2008, la compañía PT Cargill Indonesia conservaba aún 13,000 toneladas de soja en sus almacenes de Surabaya, esperando a que los precios alcanzaran un record.[…] 

 

Los/as campesinos/as y pequeños agricultores no se benefician de los altos precios. Mientras los especuladores y comercios de gran escala se benefician de la crisis actual, la mayoría de los/as campesinos/as y agricultores no se benefician de los precios altos. Ellos cultivan los alimentos, pero la cosecha a menudo se les quita de las manos: ya está vendida al que presta el dinero, a la compañía de insumos agrícolas o directamente al comerciante o a la unidad de procesamiento”

 

El trabajo propuesto pretende hacer un seguimiento a lo que se denominó crisis alimentaria examinando la creciente concentración de la producción y la comercialización de alimentos y semillas,  intentando leer críticamente la situación alimentaria y su materialización como discurso. Manteniendo una mirada global del tema intentaremos ser específicos con relación a productos “críticos” como el maíz, el trigo y el arroz, evaluando la creciente interconexión de los mercados agrícolas. Trabajaremos principalmente con bibliografía que teniendo en cuenta las versiones oficiales de organizaciones como la FAO y la respuesta de los gobiernos a la “crisis” recalca visiones criticas y alternativas como las del movimiento campesino internacional Vía Campesina.

 

 

1. DE CÓMO ESTAMOS EN CRISIS ALIMENTARIA

 

“Actualmente somos testigos de confluencia de crisis” cuyos impactos sociales, culturales, económicos y ambientales, tendrán consecuencias impredecibles para el bienestar humano y planetario. Hablamos, pues, de las denominadas “crisis alimentaria”, “crisis climática”, “crisis energética”, “crisis financiera” y “crisis económica mundial”. Sin excepción, aunque parezca una obviedad recordarlo, todas ellas son de origen antrópico                                                                    

 

Ante la confluencia de crisis, “también hacen crisis los sistema políticos. Y no son difíciles las confrontaciones. El mundo se calienta en muchos sentidos. Motines por comida, despidos masivos, miles de desalojados de sus casas por las deudas inmobiliarias, campamentos de desamparados en todo Estados Unidos. La crisis hizo crisis, o para decirlo de otro modo, el modelo general del capitalismo actual —con todos sus instrumentos de control y regulación— hizo crisis. Está en crisis. Que haya hecho crisis no significa que llegó a su fin. El capitalismo se reorganiza con las crisis y éstas le dan oportunidad de hacer más negocios, de volver a hacer ganancias, de idear nuevos remiendos tecnológicos para reactivar sus conceptos y sus  laboratorios, produciendo así nuevos procesos industriales. En paralelo, condiciones como las actuales propician legislaciones favorables a los intereses de las empresas mejor colocadas, y aseguran su control sobre más segmentos de los procesos clave, sobre todo la cadena alimenticia. Estas empresas buscan también un nuevo aseguramiento de la tierra, las semillas, las fuentes energéticas, las materias primas, el agua” 

El escenario que plantean las organizaciones internacionales que hacen parte de la publicación de la ultima revista Biodiversidad, Sustento y Culturas, definen la lógica del sistema capitalista y la posibilidad de reorganización de sus sistemas de acumulación. Presentamos en esta sección un breve acercamiento al los negocios que consolidaron la crisis y los negocios que se consolidan con la crisis del hambre en el mundo y de cómo la organización del capitalismo se reacomoda continuamente en una alianza  de poderes políticos y económicos fuertes.

A fines del 2007 y entre el primer trimestre del 2008, la información que acaparaba al mundo globalizado era de que el mundo se encontraba en crisis alimentaria. Los medios masivos de “información” transmitían velozmente imágenes acerca del hambre en el mundo. Grande sumas de dinero debían ser focalizadas en reducir la incidencia en los “pobres” del flagelos de no tener acceso a los alimentos. En este discurso se fue tejiendo estrategias de recuperación, concentración  y fortalecimiento de los negocios de los alimentos  y se consolidaron nuevos nichos de interés económico. 

La crisis alimentaria no es nueva

Evidentemente los problemas de concentración de la producción y comercialización del negocio de los alimentos inciden vertiginosamente  situación adversa de las poblaciones desposeídas de los medios de producción y de la posibilidad de subsistencia. Sin embargo se puede rastrear la proyección política y económica detrás de definir una “crisis alimentaría”. Los argumentos de escandalizarse por 100 millones de hambrientos nuevos en el mundo, desconoce las raíces históricas del problema. Así mismo reducir la crisis a un escenario de baja de producción elimina una visión estructurada de procesos como el de los mercados de futuros y la proyección acelerada de agrocombustibles

“El incremento en el número de personas con hambre en el mundo viene acelerándose. Así, del periodo 1995- 97 al 2003-2005, la cifra de hambrientos aumentó en casi un 2 %, pasando de 831.8 millones a 848 millones de personas” (Ver cuadro) Mientras tanto, se reconoce que “el sector agrícola a nivel mundial tuvo una producción récord de 2.300 millones de toneladas de granos en 2007, un 4% más que el año anterior. La producción de alimentos está aumentando desde los años 1950, especialmente en los últimos 30 años, a un ritmo tan rápido, que ha superado el crecimiento de la población. A comienzos del decenio de 1960 la producción mundial de alimentos para consumo humano era sólo de 2.300 calorías por persona y día, cantidad que estaba distribuida de forma muy desigual. En 1994 había pasado a ser 2.710 calorías por persona y día, suficientes para permitir la correcta nutrición de toda la población humana. La producción de alimentos del año 1986 podría haber alimentado, bien distribuida, a 6.000 millones de personas y desde hace años la producción supera las necesidades mundiales”

 

Fuente: Morales , 2009:3 Tabla construida con base en datos de: FAO. El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2008Roma, 2008: pp. 48-50.

En el escenario entonces de sobreproducción de alimentos y aumento del hambre en cerca mil millones de personas, ¿Qué es lo que esta pasando? Morales rescata “dos factores que explican la crisis alimentaria que padece el mundo. Uno de tipo estructural y, el otro, de orden coyuntural. El primero es indudablemente la imposición y persistencia del actual modelo económico (también denominado “nuevo orden económico mundial”, globalización neoliberal, etc.), caracterizado por la desprotección del campo, la producción alimentaria y, en extensión, las soberanías y economías nacionales. Siendo un factor estructural, involucra daños profundos en las economías locales, transformaciones anómalas en las vocaciones productivas de los diferentes países y otras consecuencias negativas de largo plazo” (Morales, 2009:4) 

En este sentido, al evaluar la situación de los pueblos, ejemplifica la caracterización problemática de las 157 organizaciones reunidas en Colombia dada la Declaración del Encuentro Nacional: Crisis alimentaria en Colombia, Acciones sociales para la defensa de la soberanía y autonomía alimentaria,  donde se denuncia la concentración excesiva de tierras y las consecuencias del modelo actual de organización social;

“En nuestro país el 57% de los propietarios, que poseen menos de 3 hectáreas, sólo controlan el 1.7% del área para uso agropecuario; mientras que el 0.4% de los propietarios, que tienen predios mayores a 500 ha, controlan el 62.3% de las tierra cultivables. A pesar de esta iniquidad, hoy día la producción de las familias campesinas, indígenas y afrocolombianas aporta más del 55% de los alimentos que se consumen en nuestras ciudades, con una importante e invisible participación de las mujeres en todas las fases del sistema alimentario” 65

“De esta forma la crisis alimentaria se manifiesta en Colombia con cifras alarmantes: Cerca de la mitad de la población del país se encuentra en condiciones de pobreza que impiden el adecuado acceso económico a los alimentos, e imponen una crítica situación de hambre de al menos el 41% de los hogares colombianos. Para vergüenza de nuestros gobiernos, el ritmo de crecimiento del hambre en el país es más alto que el del África Subsahariana, y el 45% de las mujeres gestantes en Colombia tienen anemia, el 58.2% de las familias rurales declaran que un niño se acuesta sin comer, y más del 80% de los niños menores de cinco años en varias comunidades indígenas y afrodescendientes sufren de desnutrición crónica” 66

Siguiendo con la argumentación de Morales, el segundo aspecto tiene que ver coyunturalmente con el aumento de precios de los alimentos; “se calcula que sólo entre 2003-05 y 2007 se generaron, por aquella causa, 75 millones de nuevos hambrientos en el Mundo” (Morales, 2009:5). En este escenario la especulación, concentración y comercialización mundial de los alimentos es determinante. 

Ante los problemas que planteó la crisis económica dada la ruptura de especulación el mercado inmobiliario, Bravo argumenta que ante el caos producido en la economía de los EE.UU., los fondos especulativos se desplazaron hacia el mercado agrícola en la Bolsa de Chicago (Bravo, 2009:10) “Jean Ziegler, Relator de la ONU sobre alimentación expresó: “Es un despropósito que el precio de los alimentos sea fijado por la bolsa, cuando deberían ser retirados de la  especulación. Lo ocurrido entre diciembre y marzo de 2008 fue escandaloso: tras el crack financiero, que provocó más de un billón de dólares de pérdidas en valores patrimoniales, los grandes especuladores emigraron de la Bolsa de Nueva York hacia la de Chicago. Es decir, pasaron de especular y perder con acciones y obligaciones, a hacerlo y conseguir enormes beneficios con materias primas agrícolas, como arroz, trigo, mijo, etcétera”. De esta manera, el comercio de alimentos a futuro, se convirtió en la oportunidad máxima para especular” (Bravo, 2009:10)

El negocio de especulaciones alimentos, compromete directamente el precio final de adquisición por parte de las poblaciones de manera que se crea un circulo adverso, donde la producción de alimentos es alta, los precios también son altos, la demanda es alta pero el acceso a los alimentos no se generaliza. En esta situación las cifras del negocio de especulación de alimentos horrorizan. La concentración de la producción, asociada al control de semillas, a la necesaria aplicación de fertilizantes y acaparamiento de las tierras productivas y de  la comercialización permiten generar formas oligopólicas de generación de ganancias extraordinarias;

“Los fondos de inversión controlan ahora entre el 50% y el 60% del trigo comercializado en los mercados mundiales más grandes. En 2007, el monto de dinero especulativo a futuro de commodities para cereales fue de US$ 175.000 millones, en tanto en el 2000 fue menor a US$ 5.000 millones. En los últimos nueve meses de 2007, el volumen de capitales invertidos en los mercados especulativos agrícolas se quintuplicó en la Unión Europea y se multiplicó por siete en Estados Unidos. Ese mercado financiero posee una débil regulación a nivel internacional y, por lo tanto, también en la plaza doméstica, lo que está generando dramáticos desequilibrios en los últimos meses en el sensible mundo de los alimentos” (Bravo, 2009:10)

“Hoy, casi todas las ramas de la producción agrícola están controladas por grupos de empresas oligopólicas y se han beneficiado de la crisis alimenticia. El 14 de abril de 2008, Cargill anunció que las ganancias que había obtenido del comercio de commodities en el primer trimestre de 2008 aumentaron un 86% con respecto al mismo periodo del año anterior. Su presidente declaró que “La demanda de alimentos en las economías en desarrollo y de energía en todo el mundo está haciendo crecer la demanda de los productos agrícolas, a la vez que la inversión se ha enfocado en los mercados de commodities”. Por su lado el informe financiero de otra gigantesca empresa alimentaria, ADM, revela que en el tercer cuarto del presente año fiscal tuvo unas ventas netas de US$ 18.708 millones, lo que significa un 64% más que en el mismo periodo el año pasado $11.381 millones)” (Bravo, 2009:11)

La capacidad de control de precios es permitida por los Estados, y auspiciada por los organismos multilaterales como el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del comercio (OMC) (Vía Campesina, 2008) consolida el poder económico de la integración elevada de las empresas multinacionales. Estos procesos has que recordarlo se han consolidado a partir de un ataque violento contra las economías campesinas y las poblaciones en resistencia. Finalmente se contrastan para esta sección las altas ganancias y las formas de control ejercidos por un grupo reducido de empresas. o  con lo que las  ”Las empresas productoras de fertilizantes también incrementaron sus ganancia; Mosaic Corporation, de Cargill que controla gran parte de la oferta de potasa y fosfato, duplicó el año pasado sus ganancias. La mayor empresa productora de potasa del mundo, Potash Crop, de Canadá, obtuvo más de mil millones de dólares de ganancias, más del 70% con relación a 2006. Ya que todos los países quieren desesperadamente subir el rendimiento de sus cultivos, a través de las mismas recetas de la Revolución Verde, en abril de 2008, estas dos empresas subieron el precio de la potasa en relación al 2007, en los siguientes porcentajes: Sureste asiático en 40%, América latina en 85%, India en 130% y China en 227%” (Bravo, 2009:12)


2. DE CÓMO SE PLANTEÓ LA SOLUCIÓN A LA CRISIS

En esta sección se espera dar luces sobre como se explican algunas de los escenarios descritos, se hará énfasis en ver como se focalizaron las “ayudas” para salir de la crisis alimentaria recrudeciendo la concentración del negocio de los alimentos. Así mismo se hace un acercamiento al proceso de acaparamiento de tierras internacionales por estados con problemas de seguridad alimentaría como el Japón y agroempresas multinacionales. 

Aumento del negocio de las semillas y los fertilizantes

“La crisis alimentaria mundial, que quienes están en el poder se apresuraron a definir como un problema de insuficiencia en materia de producción, se ha convertido en un caballo de Troya para introducir semillas, fertilizantes y, subrepticiamente, sistemas de mercado en los países pobres. Lo que parece una “ayuda en semillas” en el corto plazo puede enmascarar lo que en realidad es la “ayuda para el agronegocio” en el largo plazo” (Grain, 2008:3)

Veamos cómo se consolido la estrategia de respuesta a la crisis para fines del año 2008. Robert Zoellick [presidente del Banco Mundial], dijo [...] que una de las principales prioridades de la lucha contra la crisis alimentaria mundial es “dar a los pequeños agricultores, especialmente en África, acceso a semillas, fertilizantes y otros insumos básicos”. En las instancias previas de la reunión, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ofreció mil millones de euros en “fertilizantes y semillas para ayudar a los agricultores pobres de los países en desarrollo”. El [ex] presidente de Estados Unidos, George Bush, anunció mil millones de dólares en efectivo para la crisis alimentaria y declaró que convencería a otros dirigentes del mundo de tomar medidas para aliviar el hambre “aumentando los embarques de alimentos, fertilizantes y semillas a los países necesitados” [...]

Dos semanas antes, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, llevó el mensaje a la Asamblea General en Nueva York:“Debemos actuar de inmediato para impulsar la producción agrícola. La forma de hacerlo es suministrando urgentemente las semillas y fertilizantes que se necesitan para los próximos ciclos de plantación, especialmente para los 450 millones de agricultores a pequeña escala de todo el mundo”. (Grain, 2008:3-4) Con la focalización de los estados hacia la inversión en semillas y fertilizantes se consolida el margen de acción de las empresas multinacionales que controlan el negocio de la alimentación en el mundo. 

“Unas cuantas empresas multinacionales de plaguicidas controlan más de la mitad del mercado mundial de semillas y su control se extiende mediante una creciente red de intermediarios privados y compañías nacionales de semillas con conexiones políticas. Las semillas son ahora un gran negocio” (Grain, 2008:5) Países “azotados” por el “hambre” permiten acuerdos transnacionales que aprovechando el discurso de la crisis alimentaria consolidan el control de las empresas que promueven la Revolución Verde en virtud de aumentar la producción de alimentos. Como ejemplo “en Senegal, el presidente Abdoulaye Wade lanzó su “Gran Ofensiva Agrícola para la Nutrición y la abundancia” (GOANA por sus siglas en francés), en respuesta a la crisis actual, con miras a una autosuficiencia alimentaria del país para 2015, impulsando sobre todo la producción de alimentos básicos. De los 792 millones de dólares estadounidenses que el gobierno dice que invertirá en el proyecto, 443 millones serán para subvencionar la compra de fertilizantes, 120 millones para semillas y 30 millones para plaguicidas” (Grain, 2008:6)

Esta estrategia se consolida  a partir del desconocimiento de las economías campesinas, de su producción y de sus formas de organización. “De los ministros de agricultura al Banco Mundial, esta lucha fundamental sobre quién controla los alimentos está camuflada por un discurso “ignorante” que dice que “los agricultores no tienen semillas” [o no tienen semillas “buenas”]; que para suministrar a los agricultores semillas “buenas” es necesario que los gobiernos adopten las estructuras comerciales correctas, en especial los sistemas de certificación de semillas, normas laxas en materia de bioseguridad y regímenes de propiedad intelectual [...]

El énfasis puesto siempre en la superioridad de las semillas “buenas” tiene un sentimiento casi eugenicista: las semillas “buenas” son variedades híbridas, transgénicas, certificadas o mejoradas, y todas ellas son las “únicas” seguras de brindar rendimientos altos, la “única” manera de resolver la crisis alimentaria actual; las semillas “malas” (o semillas “imperfectas”, como las llamaron en Ghana aspirantes a dirigentes de la industria), son las semillas de los agricultores, semillas no certificadas, variedades campesinas, todo lo que no ha pasado por el laboratorio o no ha obtenido un sello gubernamental de aprobación. (Grain, 2008:7)

Del acaparamiento de Tierras

“Juntas, las crisis alimentaria y financiera actuales dispararon un nuevo ciclo mundial de apropiación de tierras. Los gobiernos con “inseguridad alimentaria”, que dependen de importaciones para alimentar a su población, están arrebatando tierras agrícolas fuera de su país en las que pretenden producir alimentos propios. Las corporaciones alimentarías y los  inversionistas privados, ávidos de ganancias en medio de la crisis financiera, ven la inversión en tierras agrícolas extranjeras como una importante y nueva fuente de lucro. Las tierras agrícolas fértiles se privatizan y se concentran más y más. De no poner coto a este proceso, el acaparamiento mundial de tierras puede significar en muchos sitios el fin de la agricultura en pequeña escala como medio de vida y sustento”(Grain 2009:3)

La crisis alimentaria promueve la articulación del control sobre los territorios a partir de focalizar las grandes concentraciones de capital posibilitadas por estrategias de los gobiernos receptores que “urgen” de inversión extranjera como forma de desarrollo de sus economías. 

“Los especuladores financieros y la industria alimentaria —las casas de inversión que manejan las pensiones de los trabajadores, los fondos de capitales privados que van tras las ganancias rápidas, los fondos de cobertura que huyen del desplome del mercado de los instrumentos derivados, los comerciantes de granos con nuevas estrategias de crecimiento — ven nuevas fuentes de lucro en el control de tierras para producir alimentos y combustibles” [¿Por qué?]“En muchos países se dispararon los precios de los alimentos y los precios de la tierra son bajos. Ahora es negocio controlar cuanto antes las mejores tierras: aquellas cercanas a los suministros de agua disponibles” (Grain 2009:4). 

Como ejemplo de articulación de los espacios de ejercicio de poder económico y político, en Filipinas “donde mucha gente tuvo que reducir su ingesta de comida, desde marzo de 2008 Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin van una y otra vez al país a asegurar tierras para su propio suministro de alimentos. Para cortar de raíz toda controversia, la presidenta Gloria Macapagal Arroyo logró introducir de contrabando el acuerdo de apropiación de tierras firmado con los Emiratos Árabes Unidos (donde muchos filipinos trabajan para mantener en marcha la economía filipina) según la nueva política industrial halal (conjunto de prácticas permitidas por la religión musulmana) de su gobierno. De este modo, el proyecto de los Emiratos Árabes Unidos aparece como un componente integral de un programa financiado por el gobierno para construir una nueva industria nacional, y no lo que realmente es: desviarle a extranjeros ricos tierras agrícolas fértiles y probablemente en disputa” (Grain 2009:6).

Finalizando esta sección diremos que en el proceso de acaparamiento de tierras, presiona entonces un debate sobre la concentración de la seguridad alimentaria del planeta en un reducido numero de empresa y estados fuertes que presionan la apropiación generalizada de los recursos naturales, los medios de producción a partir de la flexibilización laboral y los derechos de propiedad de la Tierra sustentados por la lógica de acumulación por desposeción que describe David Harvey. Ante estos procesos se rescatan las formas de lucha que apelan por consolidar la soberania alimentaria como proyecto político. Con un breve acercamiento a algunas propuestas finalizamos el trabajo.

3. DE LOS COMPROMISOS Y LA ORGANIZACIÓN

“El campo es nuestra vida, la tierra nos alimentan. Los ríos corren en nuestras sangre. Somos la juventud de La Vía Campesina. Hoy declaramos el inicio de un nuevo mundo. Venimos de los cuatro rincones de la tierra para unirnos con espíritu de resistencia. Trabajar creando esperanza, platicar sobre nuestras luchas, aprender del trabajo que realizamos, inspirarnos de nuestras canciones y historias, construir la solidaridad entre nuestros movimientos, unificarnos como fuerza para el cambio social. De aquí volveremos a todos los rincones del mundo llevándonos un espíritu de revolución con la convicción de que otro mundo es posible y el compromiso de luchar a favor de nuestra manera de vivir”.

 

De las estrategias que en pie de lucha enfrentan directamente a las multinacionales se encuentran las formas de organización del consumo responsable, los mercados campesinos e indígenas de Trueque de semillas, las resistencias sociales ante los escenarios violentos de acaparamiento de la tierra como los que se gestan  en los casos que ejemplificamos, como en Filipinas. La proyección por la defensa de la soberanía alimentara esta presente en las propuestas contestatarias y constructivas de estos movimientos. La Vía Campesina que cuanta con mas de 200 millones de luchadores, dice es posible acabar con la crisis del hambre en el mundo  apostando por el re-encuentro y re-invención de formas de reracionamiento  con la naturaleza y entendiendo que quienes tienen nuestra comida, tienen nuestra dignidad

“Sólo es posible acabar con la crisis alimentaria mediante la soberanía alimentaria y la agroecología[...] siempre que se destierre ese modelo que elimina campesinos/as, destruye la biodiversidad y el medio ambiente y genera hambre y miseria en el mundo”


Anexos

 

Anexo 1. Empresas multinacionales y concentración de actividades por ramas de la producción Agrícola.

 

 

Fuente: Bravo, 2009,12

 


Anexo 2: Compra de Tierras por parte de Grandes multinacionales

 

Fuente: Grain, 2009: 6
Bibliografía

Biodiversidad, sustento y culturas. Editorial. Abril de 2009. (p.1) 

 

Boletín de Prensa. “Podemos Acabar con la Crisis Alimentaria” En BIODIVERSIDAD, SUSTENTO Y CULTURAS. Octubre de 2008. (p.33)

Bravo, Elizabeth “Causas de la crisis alimentaria mundial” En Revista Semillas Nos 38/39 Marzo de 2009 (pp.9-12)

Declaración del Encuentro Nacional: Crisis alimentaria en Colombia, Acciones sociales para la defensa de la soberanía y autonomía alimentaria. En Revista Semillas Nos 38/39. 2009  (pp.63-66)

 

FAO. FAO sobre la situación alimentaria. Las 10 preguntas más frecuentes sobre el aumento reciente de los precios de los alimentos. Enero 2008 (http://www.fao.org/worldfoodsituation/wfs-faq/es/)

 

FAO. El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2008Roma. 2008, pp. 48-50.

GRAIN. “Ayuda en semillas, Agro empresas y crisis alimentaria” En BIODIVERSIDAD, SUSTENTO Y CULTURAS No 58. Octubre de 2008.  (pp.3-7) 

GRAIN ¡Se adueñan de la tierra! El nuevo acaparamiento agrario En BIODIVERSIDAD, SUSTENTO Y CULTURAS No 60. Abril de 2009

GRAIN. Las corporaciones siguen especulando con el hambre.  (http://www.grain.org/seedling/?id=596) Con acceso de abril de 2009. 

 

Harvey , David. El “nuevo” imperialismo: Sobre reajustes espacio-temporales y acumulación mediante desposesión. (http://www.uruguaypiensa.org.uy/harvey.htm) 

 

Morales González, Juan Carlos “La crisis alimentaria mundial, una crisis entre crisis”. En Revista Semillas Nos 38/39. Marzo de 2009 (pp. 2-8)

VÍA CAMPESINA : International Peasant Movement Una respuesta a la Crisis Global de los Alimentos. 2 de  Mayo de 2008 (www.viacampesina.org)

 

VÍA CAMPESINA. Declaración de la V Conferencia Internacional de la Vía Campesina2008.En Revista Semillas Nos 38/39. 2009  (pp. 28-30)

 

VÍA CAMPESINA. Declaración. Segunda Asamblea de Jóvenes de La Vía Campesina En BIODIVERSIDAD, SUSTENTO Y CULTURAS. Octubre de 2008. (pp.34-35)

 

 

 

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