Afiche de la campaña publicitaria en contra de los Fondos Buitres. |
Huairuro - Colectivo Agrario Abya Yala & Misael Pardo
Buenos Aires, Argentina
Buenos Aires, Argentina
“El rescate financiero es la mayor inmoralidad de la
historia de la humanidad”
Max-Neef
Más allá de lo técnico o lo
pragmático hoy se debate en la Argentina la Legitimidad del pago de la deuda
externa la cual descansa sobre los hombros de 40 millones de hermanxs argentinxs que la
siguen sosteniendo. Este artículo es una síntesis de tales discusiones y una
evidencia de que lo que une a los Estados Nacionales Latinoamericanos es mucho
más fuerte que las líneas fronterizas que los separan.
1. Ayer y hoy de la deuda externa en Argentina: Herencia financiera de la dictadura
En el contexto de superávit de divisas y liquidez financiera de la banca anglo-europea de los 70’s, de la que los fondos de los bancos anglo-europeos se beneficiaron con la crisis de los modelos de Estado de Bienestar y la crisis del Petróleo, surge la actual deuda externa argentina. En ese momento la solvencia de los fondos gerenciados por los Estados Nacionales del “primer mundo” propone el endeudamiento de países en América Latina con bajas tasas de interés y la promesa del desarrollo.
En
el caso argentino, la deuda tiene origen en la última dictadura militar de
1976. Durante esa década, el endeudamiento del país pasó de 42mil millones de
dólares a más de 300mil millones, aumentando a tal punto que en los años 80 resultó
transfiriendo el 4% de su PIB a los bancos anglo-europeos extranjeros.
La
política económica que llevó al endeudamiento externo en argentina fue el Proceso de Reorganización Nacional[1]
instaurado el 24 de marzo de 1976 por la junta militar, que eliminó el primer artículo del código
comercial por el cual ninguna situación sobre los bienes patrimoniales del
Estado podía ser juzgada en el extranjero. Tal antecedente es el que hoy
pone el futuro financiero del Estado argentino a merced un fallo en los
tribunales de Nueva York.
La
deuda externa fue incrementándose y no se utilizó para el desarrollo productivo
de la nación sino para la desindustrialización y la dependencia de las
importaciones, generándose un circuito económico en el que se pedían prestadas
divisas para cubrir el déficit de productos y servicios, a causa de la política
de desmonte industrial y productivo, siendo el dinero prestado, nuevamente reincorporado
al mercado financiero global por medio de los préstamos, el pago de intereses y
las importaciones. De otra parte, pese a que los gobiernos militares solicitaron
préstamos para invertir en empresas públicas éstas con el paso del tiempo
quebraron por sus deudas, mientras que las empresas privadas se fortalecieron y
las reemplazaron. Es decir, el dinero prestado fue apropiado, a título del
Estado, para financiar los negocios privados de las familias, consorcios,
bancos y fuerzas militares que controlaron con un régimen genocida[2]
a la nación argentina durante esos años. Peor aún, la deuda durante estos años
nunca se amortizó sino que se pagaron únicamente intereses.
2. La descabellada lógica de
la deuda externa y los fondos buitres
La aberración económica
del neoliberalismo que entra en vigencia en el cono sur se manifiesta en la Estatización
la deuda privada, a continuación se sintetiza la lógica de endeudamiento en
la argentina:
1.
La deuda externa es ideada para mantener el
equilibrio de divisas del mercado internacional.
2.
Los fondos de los bancos anglo-europeos aprovechan
su liquidez para ofrecer préstamos con bajas tasas de interés.
3.
Ante la oferta de los bancos anglo-europeos,
los Gobiernos de América Latina y particularmente la dictadura argentina se
endeudan para mantener el ciclo de dependencia económica de los países.
4.
Los dineros de la deuda son utilizados para
beneficiar negocios privados a costa del dinero del Estado.
5.
La deuda de los países crece sin amortizarse
sólo se pagan intereses.
6.
Sobreviene un alza en intereses de los bancos
anglo-europeos, los países endeudados buscan salidas para no entrar en Default[3].
Se reestablece la negociación de los pagos de la deuda externa surgiendo el
Fondo Monetario Internacional FMI[4].
7.
El sistema financiero idea el Plan Brady[5]
(1989) que propone como solución a la crisis de la deuda la capitalización de
los bonos.
8.
En consecuencia, surgen los Bonos de Deuda,
que son fracciones de deuda de los países compradas por bancos y particulares
para ser luego vendidos nuevamente en el mercado bursátil.
9.
Quienes compran los bonos de deuda lo hacen
por una fracción menor al valor nominal, con la promesa del país que vende de
pagarles dicho bono al 100% del valor nominal.
10.
Ahora los países pagaron su deuda externa pero
deben el 1.500% del valor invertido por quienes compraron los bonos.
En la transición hacia la
democracia los procesos políticos y legislativos en la argentina no permitieron
hacer una auditoria de la deuda externa
a pesar de los claros indicios de estafa y autopréstamos para negocios
privados durante la dictadura; el gobierno de Raúl Alfonsín no pudo superar el esquema
bipartidista cerrado, con una fuerte oposición parlamentaria y los obvios
vestigios del poder de la dictadura.
El escenario en la década
del 90, de los Menem y De La Rúa, fue las privatizaciones de las empresas
públicas vendidas con los bonos de deuda. Los dueños de la deuda privada (quienes
compraron la deuda a los bancos por medio de bonos en la bolsa de valores) serán
finalmente los dueños de las empresas públicas, las cuales se venden libre de
deuda, pues el Estado se hace cargo de las obligaciones. Pese a que no hay
dictaduras, la deuda externa disciplinó y obligó al pueblo argentino a cumplir
deberes financieros legales pero ilegítimos.
Hinchas argentinos alentando al equipo en el partido contra Nigeria. Mundial 2014. |
3.
La lucha
de David contra Goliat bajo las reglas del mercado internacional
El siglo XXI comienza en
la Argentina con la osada decisión de definir el futuro de la deuda externa sin
la intermediación FMI. Después de haber cumplido con sus obligaciones con éste
fondo, el gobierno argentino de Ernesto Kischner reestructura su deuda con los
acreedores dueños de los bonos de deuda a través del sistema de canjes. La
experiencia fue considerada exitosa pues de manera directa argentina convino
con los bonistas dueños del 70% de la deuda un canje de 1 a 30. Ello quiere
decir que se comprometió a pagar los bonos al 30% del costo inicial (valor
nominal).
Sin embargo, la encrucijada
financiera de la argentina consiste en que no pudo persuadir del sistema de
canjes a todos los acreedores, hoy llamados Fondos Buitres, quienes
demandaron el pago total de los bonos, que como explicamos anteriormente,
representa el 1.500% del valor invertido en el pago de la deuda externa
contraída en la dictadura militar.
A tal desventaja se le
suma la inexistencia, en el mercado internacional de una ley de quiebra del
Estado que rija los acuerdos de préstamo externo y que obligue a la minoría de acreedores a sumarse
a los acuerdos hechos por la mayoría de ellos para evitar el Defalut o quiebra
del Estado deudor. De manera que, sin una ley internacional que regule los
pagos de deuda a favor de los Estados Argentina
no ha podido pactar un acuerdo con todos y cada uno de los acreedores,
propietarios de los bonos de deuda, regodeados en este vacío jurídico.
Pese a ello, durante el
año 2010 se vuelve a abrir un proceso de canje, que logra acuerdos con más del
92% de los acreedores, el 6% no se presentan
a la negociación y el 1% restante
lleva al Estado Argentino a juicio para demandar el pago de los bonos al precio
pactado inicialmente, recordemos que estas demandas son posibles en virtud de
la reforma al código comercial durante la dictadura en donde los pleitos financieros
del Estado pueden ser litigados en cortes extranjeras. Obviamente cuidando sus
intereses el juicio tuvo viabilidad en las cortes norteamericanas y empezó
aquel litigio cuyo fallo en contra de la argentina atiborra hoy los medios de
comunicación y marcan la agenda de hermandad latinoamericana.
El fallo emitido por el
juez Thomas P. Griesa, dictamina que no se puede recanjear o reestructurar más
la deuda, prohíbe la expedición de bonos, y demanda al Estado argentino a pagar
según los precios de compra de los bonos a los demandantes pese a que eso lleve
a la quiebra del Estado. Si se acata el fallo habrá un pago desmedido al 7% de
los demandantes y una avalancha de solicitudes
del 92% de los acreedores que han acordado la deuda por medio del sistema de
canjes. Ello implica un pago estimado de 1.500 millones de dólares del 1%
demandante + 16mil millones de dólares
para el 6% que no ha negociado + 120mil millones de dólares del 92% restante
que demandaría un pago semejante = quiebra del Estado. Esto significaría un
compromiso de pago de 30 mil millones de dólares para finales de 2015.
Actualmente el banco central argentino tiene una reserva total de apenas 27mil
millones de dólares, argentina marcha ineludiblemente del limbo jurídico hacia
el Default.
4. Somos rehenes
Si los fondos buitres
logran su cometido estaríamos en un escenario donde sería imposible generar
nuevas situaciones de reestructuración de deuda externa para los países que
entran en Default, ello implicaría una quiebra cíclica que perpetúa la
dependencia y la esclavitud económica de los Estados soberanos para con el
mercado internacional en manos de los bancos privados y los buitres.
La reconstrucción de la
sociedad argentina es un camino que recorre las geografías de la historia de
América Latina, y que en su historia reciente va desde la memoria del
Terrorismo de Estado, pasando por los rocosos traumas generacionales que dejó
la última dictadura militar, resistiendo en las pantanosas
experiencias de la década de los noventa y que hoy escala un empinado pico con
la fuerza de la conciencia colectiva argentina de la necesidad de cambio que
empuja el ascenso y la histeria colectiva mediatizada que quiebra los lazos de
solidaridad y pretende hacer de ese ascenso una caída al abismo de la ignorancia
y del fascismo de la derecha retardataria.
Curiosa forma que toma el Juez Thomas Griesa al colocarse su abrigo.
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Curiosa forma que toma el Juez Thomas
Griesa al colocarse su abrigo.
Mirando las secuelas del
terrorismo de Estado no sólo nos encontramos con la lucha por la memoria del
genocidio sino con el secuestro de la riqueza de 40millones de hermanxs,
canjeadas en el casino del mercado internacional y protegido por los cabaret de
los congresos que gobiernan los pueblos latinoamericanos con sede central en
Estados Unidos. Que con este fallo protegió los intereses del
demandante-cantante Paul Singer[6],
quien seguramente con su exitoso saqueo está financiando las bombas que hoy
caen sobre gaza.
Referencias
Feierstein, Daniel.
(2011). “El Genocidio como práctica social, entre el nazismo y la experiencia
argentina”. Editorial Fondo de Cultura Económica 2da edición. Buenos Aires,
Argentina.
Memorias Centro Cultural
de la Cooperación Ponencia, Argentina vs. Fondos Buitres: ¿qué hacer? 07 de
Julio de 2014. Buenos Aires.
http://en.wikipedia.org/wiki/Thomas_P._Griesa
[1] Nombre con el que se autodenominó la dictadura que gobernó la Argentina desde el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, que derrocó al gobierno constitucional de la presidenta María
Estela Martínez de Perón (peronista), hasta el 10 de diciembre
de 1983, día
de asunción del gobierno elegido mediante sufragio de Raúl Alfonsín.
[2] Genocidio: “Práctica social genocida”,
aquella tecnología de poder cuyo objetivo radica en la destrucción de las
relaciones sociales de autonomía y cooperación y de la identidad de una
sociedad, por medio del aniquilamiento de una fracción relevante (sea por su
número o por los efectos de sus prácticas) de dicha sociedad y del uso del
terror, producto del aniquilamiento para el establecimiento de nuevas
relaciones sociales y modelos identitarios. (Feierstein; 2011 p.83).
[3] Suspensión de pagos, insolvencia o cesación
de, que se encuentra
cuando no se puede pagar la totalidad de
las deudas que tiene con los acreedores por falta de liquidez o dinero en efectivo. Es un procedimiento que tiene por objeto llegar a un
acuerdo entre el deudor y los acreedores, bajo supervisión judicial, sobre el
modo en que se pagará.
[4] Organismo
internacional y multilateral que representa la colectividad de los bancos y se
encarga de mediar entre éstos y los Estados Nacionales, se caracteriza por
asegurar préstamos externos bajo condiciones de reestructuración de la política
económica del Estado Nacional deudor, las cuales están diseñadas para continuar
con la situación de dependencia de dichos países con el mercado internacional y
la banca privada.
[5] Plan diseñado por Nicolás
Brady, secretario del Tesoro de EE.UU, en el que los acreedores (bancos
privados) se les permite comprar por fracciones (bonos) la deuda externa de
países en Default con la posibilidad de comprar y vender dichos bonos en bolsa de
valores.
[6] Empresario
judeo-estadounidense que controla el fondo buitre NML Capital, un vehículo de la gestión
de Elliot capital, del cual es propietario y está litigando para el reembolso
completo en el juzgado de Griesa.
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